Esta cirugía pretende corregir aquellos defectos que pueden surgir en nuestra pared abdominal bien por cirugía previas o por defectos adquiridos. El abordaje de la misma puede ser por laparoscopia o por vía abierta.

– Hernia inguinal laparoscópica: Consiste en la reducción de las hernias inguinales por vía laparoscópica, con colocación de una malla que restituye la fortaleza de la pared abdominal. La vía laparoscópica aporta una recuperación más temprana y menos dolorosa.

– Hernia inguinal abierta: No todos los casos pueden ser abordados por vía laparoscópica, recurriendo entonces a la cirugía clásica que resulta igual de efectiva.

– Eventración: Son aquellas hernias que surgen sobre la cicatriz de cirugías previas. Para su abordaje se puede acudir a la cirugía laparoscópica o a la vía clásica según la patología.

– Hernia umbilical: El ombligo es una zona de debilidad desde el nacimiento. Las hernias que surgen en dicha zona pueden ser muy molestas e incluso llevar a obstrucciones en el futuro.

– Diástasis de recto: Es la debilidad en la línea media del abdomen que surge por una separación anómala entre los rectos. A pesar de que clásicamente se catalogó como un defecto estético, puede llevar asociada molestias no sólo abdominales sino de columna por la alteración de los mecanismos básicos del abdomen. Su abordaje re realiza por laparoscopia, con una pronta recuperación y con un resultado estético inapreciable por sus pequeñas cicatrices.